
INVESTIGACIÓN ORIGINAL / ORIGINAL RESEARCH Zavaleta-Alemán L. et al.
Visionarios en ciencia y tecnología 2023; 8:102-113. 111
Utilización del sistema digital CAD-CAM en odontólogos de
la Universidad Privada de Huancayo Franklin Roosevelt, 2023
el estudio de Upegui quien halla que más del
50% presentaba un pronóstico regular (5), esta
diferencia marcada se debe a que la muestra del
estudio de Upegui fue por conveniencia y fue de
aquellos que presentaban impactación de canino
maxilar diagnosticado, utilizó como método el de
Power and Short, coincidimos con lo hallado por
Saldarriaga en Piura- Perú, quien en una muestra
de 257 pacientes de 7 a 10 años encuentra un 24,3
% de riesgo regular (13), su muestra fue muy
similar a la nuestra y en un centro radiológico
privado, mientras que el estudio de Vitor C, en
Lima- Perú halló un 32,1% en una muestra de
97 niños entre 8 y 11 años (4), estos dos últimos
estudios están acorde a lo hallado en nuestro
estudio quizás porque se realizaron en Perú y los
criterios de selección fueron los mismos; el riesgo
de impactación favorable en nuestro estudio fue
mayoritario en ambos lados examinados siendo de
68,2%, al comparar con el estudio de Saldarriaga
que halló 75%, es ligeramente menor (13), y con
el estudio de Vitor de 65,2% (4), con el que
estamos más cercanos, que, como mencionamos
puede deberse a la población estudiada y con los
criterios de selección de la muestra.
Con respecto al riesgo de impactación según género
podemos decir que hallamos una ligera diferencia
en el riesgo calicado como desfavorable siendo
en el femenino de 3,9% y en el masculino de
0,9% del total de los caninos evaluados, sabemos
que existe una mayor tendencia de riesgo
de impactación e impactación en el género
femenino, nuestro estudio es coincidente al de
Alejos.-Montante donde si bien hubo un 8,83%
de riesgo desfavorable de ellos hubo un 55,55%
que pertenecían al género femenino y 44.44% al
masculino, o sea casi un 10 % mayor en el género
femenino (6); también son coincidentes con el de
Saldarriaga donde el género masculino tuvo un
riesgo desfavorable en un 0,2% frente a un 0,5%
en el género femenino(13),, del mismo modo con
el estudio de Vitor con un 5,4% y 3,2% de riesgo
desfavorable tanto para el género femenino y
masculino respectivamente (4); sin embargo en
este mismo estudio hubo mayor porcentaje de
riesgo favorable en el género masculino (67%)
que para el femenino (60,2%), por otro lado
Richardson menciona que existe hasta el doble de
frecuencia de impactación en el género femenino
que el masculino, estas diferencias no hacen más
que conrmar la tendencia existente con mayor
predomino femenino (14).
Con respecto al riesgo de impactación de acuerdo
a la edad hallamos que en el grupo etario de
11 años es donde existe un riesgo desfavorable
mayor con un 3,4 %, seguidos de los tres grupos
etarios restantes (8, 9 y 10 años) con un 0,4%
cada uno, no coincidimos con el estudio de
Saldarriaga que en su grupo de estudio de 7 a los
10 años divididos de año en año encuentra que en
cada grupo el riesgo de impactación fue de 0,2%
en una muestra de 174 niños(13), tampoco con el
estudio de Vitor quien encuentra que existe mayor
riesgo a impactación en los grupos etarios de 8
años con un 1,1% y el grupo de 9 años con un
1,6% de un total de 187 caninos examinados (4);
tanto en nuestro estudio, el de Vitor y Saldarriaga
hubo un gran porcentaje de riesgo favorable en
las diferentes edades, lo que está acorde con que
hay en la literatura.
El riesgo desfavorable de impactación del canino
de acuerdo al cuadrante comprometido en nuestro
estudio fue similar en ambos lados derecho e
izquierdo con un 4,8% para ambos, el estudio de
Upegui halla que el cuadrante derecho tuvo mejor
resultado aunque no necesariamente favorable
bajo el método de Lindauer (5), mientras que el
estudio de Vitor no halló diferencia signicativa
alguna entre ambos cuadrantes, aunque tuvo
mejor calicación mínima el lado izquierdo
(4); por su parte Diop Ba et al., de acuerdo al
análisis de Power and Short encuentran una mejor
angulación en el lado derecho que el izquierdo
(15), el estudio de Saldarriaga menciona que
en el cuadrante derecho hubo un 0,5% de
riesgo desfavorable mientras que el izquierdo
0,2%, sin encontrar diferencia estadísticamente
signicativa (13); estos hallazgos nos demuestran
que no existe relación alguna según el cuadrante
por lo que puede ser indistinto para ambos.
Como limitación del estudio podríamos señalar
que no hubo seguimiento de los casos donde hubo